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Santurde

Santurde

Dista de 5 kilómetros de Medina de Pomar y está asentado en ambas riberas del río Trueba, en la zona limítrofe con la Junta de Traslaloma, la Merindad de Montija y la Merindad de Castilla la Vieja.

El pueblo está dividido en dos barrios por el río Trueba. Dos puentes salvan el cauce y comunican ambas orillas. En el barrio de la ribera izquierda se halla la bolera municipal y la pequeña iglesia parroquial de San Vicente, con pórtico neoclásico de finales del S. XIX y espadaña añadida a comienzos del S. XVIII.  Su fábrica principal se dataría hacia finales del S. XV, junto a la cual se puede admirar una frondosa y más que centenaria morera a la que almas caritativas han prestado una especie de muleta para sostener sus ramas.

Dos necrópolis medievales se han descubierto en el término; una muy cerca del núcleo a la orilla derecha, con estelas funerarias de interés, y la otra en los montes que protegen Santurde por el este.

La huella más antigua de poblamiento que en la actualidad se tiene constancia se refiere a una necrópolis o cementerio situado en el lugar denominado "El Santuario". Situado en un pequeño altozano en la margen izquierda del Trueba, encima del "Barrio del Pradillo" y el arroyo de "Las Fuentes". Se trataba de tumbas de lajas y su origen parece ser medieval. Una "estela funeraria" de esta necrópolis esta expuesta en el Museo de Las Merindades en Medina de Pomar. Un detalle a reseñar es que las lajas o losetas utilizadas en estas tumbas son el resultado de fosilizaciones de sedimentación de restos marinos y llaman la atención por la cantidad de huellas de pequeños caracoles que contienen.

Existe, otra necrópolis, ya más tardía en el tiempo en el lugar de "Hontanares", en las faldas del monte hacia el pueblo de La Riba , donde hay enterramientos, esta vez no son de lajas, pero si hay "estela funeraria" donde claramente esta grabada "la Cruz". La tradición oral de los ancestros hacía referencia al lugar con la existencia de la ermita de "Villarmil".

Se conserva también una casona renacentista y un par de casas neoclásicas del S. XIX. En el Barrio de El Monte hay buenas muestras de arquitectura popular con casas con entramados de madera. 

Las fiestas en honor de su patrón, San Roque, se celebran el primer fin de semana de Agosto.